LOS VALORES EN LA FORMACIÓN DEL ALUMNO ROSARINO

 

 

 

Puesto que la educación tiende a conseguir en el individuo el grado máximo de humanidad sacando a flote sus posibilidades y contribuyendo a actualizarlos, creemos necesario, desde nuestra Institución Parroquial inculcar unos modos de comportamiento, es decir cultivar unos calores cuya finalidad es que el ser humano con un proyecto personal de vida que quiera desarrollar profundamente sin olvidar la realidad que le rodea y la posibilidad de superación, necesita desarrollar una conciencia moral autónoma partiendo de un sistema axiológico seleccionado, elegido, acogido como norma de conducta.

 

A su vez, tratándose de una Institución Parroquial regida por los principios de la Educación Católica, nuestro propósito es formar personas poseídas de un ideal cristiano de vida y embuídos de una profunda fe cristiana practicante de los valores humanos, libertarios y cristianos.

 





• Sinceridad: hablando y actuando como sentimos y pensamos, sin fingimientos.

• Generosidad: siendo desprendidos sin pensar en recompensas.

• Honradez: respetando las cosas de los demás y tomando sólo lo que nos pertenece.

• Solidaridad: mostrando adhesión y con entusiasmos a causas o empresas de otros.

• Responsabilidad: cumpliendo a la perfección nuestras obligaciones.

• Puntualidad: haciendo las cosas a su debido tiempo.

• Justicia: dando a cada uno lo que le pertenece y corresponde.

• Veracidad: diciendo y practicando siempre la verdad.

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